Saltar al contenido principal
AIOpinión / ReflexiónTecnología

La IA le quitó la magia al código: cuando resolver problemas era la mejor parte

Antes, resolver un problema de programación podía llevar días o semanas, pero el momento de encontrar la solución era pura magia. Hoy, con la IA, ese viaje de frustración y logro está desapareciendo.

4 min de lectura
Cargando audio...

Antes de que la inteligencia artificial irrumpiera en nuestro flujo de trabajo, programar era una mezcla de lógica, paciencia y perseverancia.

Cuando un problema aparecía y el código simplemente no funcionaba, comenzaba un ciclo de prueba y error que podía durar horas, días o incluso semanas. Nos quedábamos mirando la pantalla, probando hipótesis, revisando documentación, cambiando una y otra vez el enfoque. Y cuando la frustración llegaba a su punto más alto, sabíamos que era hora de levantarnos, caminar, tomar un café o simplemente desconectarnos un rato.

Ese espacio de “pausa” era parte del proceso. Y entonces, de repente, como si una bombilla se encendiera, llegaba la solución. Un cambio en una línea de código, una idea inesperada, una nueva forma de abordar el problema… y todo encajaba. Esa sensación de logro era única: el orgullo de haber vencido el reto por tus propios medios.

Hoy, la IA puede darte la respuesta en segundos. Es útil, sí, y acelera procesos, pero también borra parte de esa travesía. Ya no pasamos por esas largas horas de análisis, de dudas y de pequeñas victorias que nos formaban como desarrolladores.

No se trata de rechazar la tecnología, sino de recordar que, a veces, el valor está en el camino y no solo en la meta. Ojalá muchos programadores puedan experimentar ese momento mágico de encontrar la solución por sí mismos, porque es ahí donde nace gran parte del amor por programar.

Y claro, siempre quedará esa satisfacción de decirle al código:

”¡Ah, viste! Al final eras tú el problema, no yo.”

Marcelo Candil

Marcelo Candil

Marcelo Candil es Lead Software Engineer con más de seis años de trayectoria creando soluciones digitales de alto impacto en los sectores de publicidad, marketing, pagos y redes sociales. Con sede en Treinta y Tres, Uruguay, se especializa en frontend usando React, JavaScript y Vue, y domina estándares de accesibilidad web, estrategias de testing (Cypress, Jest) y plataformas como HubSpot.


Como líder técnico, Marcelo guía decisiones estratégicas, aprovecha herramientas potenciadas por IA y construye productos escalables y centrados en el usuario de manera ágil y eficiente. En su tiempo libre, disfruta del cine y las series de ciencia ficción, estudia programación y economía, y cultiva su pasión por las inversiones.